Iglesia parroquial en honor a San Bartolomé Apóstol: se localiza en la plaza de Lius Chamizo . Sobre este templo se sabe que en los inicios del siglo XVI (1530 -1535) se hicieron reformas para ampliar la antigua iglesia parroquial y que en 1548 se dejó de labrar quedando más de 30 años paradas las obras. El Concejo de la Villa se molestó ante este hecho y se quejó al Consejo Real de Castilla, exigiendo que se reanudasen las obras. En consecuencia, en 1575, el Cabildo de la Catedral de Badajoz envío a unos maestros para revisar el estado de las obras del edificio, para que cuantificasen lo realizado hasta el momento y cuanto quedaba por realizar. Se ignora por que no se terminaron las obras, pero lo cierto es que la iglesia quedó en el estado y remate que hoy podemos observar. En su lugar, aprovechando las obras realizadas, se procedía a la construcción de la iglesia Parroquial que hoy conocemos y que se concluyo en 1766 de una manera mucho más sencilla a como se concibió en un principio.
- Convento de Templarios: Se trata de un edificio del que sólo se conservan algunos muros exteriores y que pertenecía a los posibles fundadores de la villa, la orden del Temple.También fue utilizado para la Orden de la Merced y remodelado en la segunda mitad del Siglo XVI. En el Siglo XVII, el Conde de Monterrey le dio utilidad como Casa-Palacio y Cuartel General de sus tropas en sus continuos enfrentamientos con Portugal.
- Ermita del Santisimo Cristo de la Misericordia: está situada junto al antiguo Pósito, y cercana a la Casa Consistorial y Parroquia de San Bartolomé. Originaria del siglo XVI, ha custodiado en su seno la imagen mas venerada por los valverdeños, el Santísimo Cristo de la Misericordia, una talla de extrañas dimensiones que actualmente se encuentra en la iglesia parroquial. Se trata de una modesta ermita que dada su sencilla fachada no permite deducir la nave que oculta en planta de doble tramo con cabecera cupulada, y sólo la cruz que la remata y su campanario o cúpula de forja cuadrangular, terminada en forma ojival, pueden lanzar alguna luz sobre su identificación para aquellos que desconocen su existencia.Se encuentra cerrada desde principios de los 70 debido al deterioro de su bóveda pero recientemente han concluido los trabajos para su rehabilitación y ya se ha producido su esperada bendición e inauguración.
- Ermita del Rosario: se sitúa a la salida del pueblo, en dirección a Badajoz. Data del siglo XVI y presenta planta de doble tramo, cabecera con cúpulas sobre trompas, y atractivo atrio porticado delantero, con escalinata al frente. En su centenar, presidiendo el presbiterio se encuentra, en una hornacina y sobre una piedra de mármol, la imagen de la Santísima Virgen del Rosario. Junto a esta ermita se habilitó, desde 1918, el antiguo Cementerio Parroquial hasta que en 1944 fue demolido. Actualmente como recuerdo queda un fosa común coronada por una gran Cruz de mármol que preside un pequeño y acogedor parque.
- Ermita de los mártires: en lo alto del cerro de los Mártires se encuentra esta ermita en ruinas que sirve de testimonio, junto a las ermitas anteriores y la desaparecida de San Pedro, para que el visitante pueda comprender la importancia del movimiento espiritual y religioso que un día debió tener esta población, al proyectarse una iglesia de tan gigantescas proporciones, y llegar a contar con 5 ermitas y un convento de franciscanos. Las ruinas nos delatan la orientación de la construcción, el arco de su portada principal y donde se encontraba el altar.
- Ermita de San Antonio: situada en la calle de San Antonio que toma el nombre de esta ermita que según parece es originaria del siglo XVII. Durante un tiempo fue de propiedad particular pero desde 1958 volvió a manos de la parroquia que la rehabilitó y remodelo disponiéndola para el culto. Consta de nave de dos tramos con cubiertas de crucería formando sencilla estrella, y cabecera de afiligranadas nervaduras, que arrancan de forma poco habitual. casi desde el mismo nivel que el suelo. La fachada presenta arco de medio punto con potentes estribos laterales en avance, rematados con pináculos y espadaña de atractiva silueta sobre la cornisa. Dos estribos semicilíndricos se sitúan ocupando el costado de la epístola.
